Mary Pickford
Dolorosas historias repetidas.
-El cine y la fabula de la huérfana-
(noviecita tonta de una América voraz) .
Llena de ausencia. Hermosa niña, Mary, Mary.
Borracha en tu mansión, deprimida y oscura.
Miro esa foto en la que sostienes un ramo de flores,
Con ese perfil de prematura melancolía.
Querías ser la más famosa niña tonta de América.
Lo lograste, sola, desnuda, soñando con aviadores
Y actores de voz gruesa.
Muda tú, mudo tu cine, muda tu mansión, silencio.
Otra tonta noviecita muerta, borracha,
Vieja, seca, recluida en la mansión que ese público
De cerdos te pagó.
(el gusano que devoró tus ojos ha muerto también).
Nadie te recuerda ya, y hacen bien, nadie mira tus perfiles, ni tus tontos ricitos, hacen bien, nadie te busca, nadie te molesta ya, ni quieren beber contigo, ni bailar, no importas, estamos todos mirando hacia enfrente, te abandonamos, tus muslos están hechos polvo, tus nalgas secas, tu boca fue devorada hace décadas, no te deseamos, nadie le invitaría una copa a tu osamenta.
Querida Gladys Marie Smith podríamos estar tranquilos.
…Sin embargo no.
Dolorosas historias repetidas.
-El cine y la fabula de la huérfana-
(noviecita tonta de una América voraz) .
Llena de ausencia. Hermosa niña, Mary, Mary.
Borracha en tu mansión, deprimida y oscura.
Miro esa foto en la que sostienes un ramo de flores,
Con ese perfil de prematura melancolía.
Querías ser la más famosa niña tonta de América.
Lo lograste, sola, desnuda, soñando con aviadores
Y actores de voz gruesa.
Muda tú, mudo tu cine, muda tu mansión, silencio.
Otra tonta noviecita muerta, borracha,
Vieja, seca, recluida en la mansión que ese público
De cerdos te pagó.
(el gusano que devoró tus ojos ha muerto también).
Nadie te recuerda ya, y hacen bien, nadie mira tus perfiles, ni tus tontos ricitos, hacen bien, nadie te busca, nadie te molesta ya, ni quieren beber contigo, ni bailar, no importas, estamos todos mirando hacia enfrente, te abandonamos, tus muslos están hechos polvo, tus nalgas secas, tu boca fue devorada hace décadas, no te deseamos, nadie le invitaría una copa a tu osamenta.
Querida Gladys Marie Smith podríamos estar tranquilos.
…Sin embargo no.
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