Stelarc presentando Extra Ear.
Stelarc, es un artista de origen griego-Australiano. En sus inicios estuvo ligado al body art. Sus primeras acciones buscaban llevar al cuerpo al limite de su resistencia colgándolo o limitándolo. Ya desde los años ochenta comenzó a a investigar la relación entre cuerpo y tecnología: creó robots que extendían o condicionaban su cuerpo. Su objetivo es construir un cuerpo posthumano, ser el primer cyborg, rebelarse contra la lentitud de la evolución y contra el diseño inteligente de Dios. Ha construido robots araña sobre los que se monta, brazos extras controlados por computadora, altercuerpos digitales. Para él el cuerpo es débil y no se corresponde con la información que el cerebro, ayudado por la teconología, ha acumulado en el siglo XXI, el cuerpo debería de ser modificado en beneficio de una nueva especie de seres vivientes que superen su carnalidad perecedera y limitada. Su acción más sonada en los últimos años es Extra Ear, la cual consistió en injertarse, con ayuda de expertos, un cartílago que fue tomando forma de oreja en el brazo, a la cual se le insertará un micrófono que vía Bluetooth se conectará a internet, y, supuestamente, también será capaz de percibir sonidos. Sus esfuerzos por crear una "nueva arquitectura corporal" parecen comenzar a rendir sus frutos más extremos, quizá sus transformaciones son sólo comparables, en lo artístico, con las de Santa Orlan, otra artista corporal que ha transformado dramáticamente su rostro y su personalidad gracias a múltiples intervenciones quirúrgicas y psicológicas retransmitidas a nivel global vía internet.
Desde una perspectiva social es inevitable cuestionar el indivudalismo extremo de las acciones de stelarc, además de la profunda dualidad con la que interpreta la relación cuerpo-mente, herdada del pensamiento judeocristiano que dividía al espíritu y el cuerpo. Es también evidente la idea occidental y teleológica que tiene de la historia de la humanidad: como si fuese un constante progreso con fe en la tecnología, gran mito dador de sentido en un mundo sin dios, pero la evolución no es tal, pues ética o moralmente el ser humano no ha evolucionado, nuestras guerras, nuestras armas, nuestros empresarios, son mas salvajes y destructores que los de hace 500 años. Sólo basta contar los muertos (y hacer una proporción con la cantidad de habiantes que tenía la tierra en diferentes épocas).
Por lo pronto les dejo el siguiente mini documental titulado "the body is obsolet" producido por Contemporary Arts Media, interesante porque recorre rápidamente gran parte de la producción de este imprescindible artista de la era robotica y digital.
Por lo pronto les dejo el siguiente mini documental titulado "the body is obsolet" producido por Contemporary Arts Media, interesante porque recorre rápidamente gran parte de la producción de este imprescindible artista de la era robotica y digital.
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