Si expones en la Tate modern no eres un principiante, estás "a la moda". Críticos de todo tipo (fundamentalmente stuckistas y remodernistas) deploran la falta de calidad de lo expuesto en la Tate y su apuesta por lo "Nuevo nuevo", por la moda y en gran medida tienen razón, la tate, con su premio Turner muchas veces muestra la miseria del arte contemporáneo, pero la Tate es también una galería arriesgada -esta vez en el buen sentido- que saca del anonimato a artistas propositivos e inovadores, como es el caso de Anselm Reyle quien reinterpreta la tradición del expresionismo abstracto con un lenguaje postpictórico. Sus obras tienen elementos de la pintura pero serán mejor entendidas como ejecricios escultóricos.
Más:
http://www.tate.org.uk/modern/exhibitions/theartistsdiningroom/default.shtm
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