"México jueves 21 de mayo de 2009, 15:30 horas ¿qué estabas haciendo tú?"
Y fue creado para el wiki Proyecto Óxido (dirigido actualmente por Sabina Vinyl y yo). aquí dejo el planteamiento y los resultados:
::Un comentario Inicial::
Cuantas veces hemos pensado en esas tardes cálidas de flojera pura "¿...y qué estarán haciendo otras personas en este mismo momento, en esta misma ciudad ¿paseando a su perro?, ¿comiendo tacos de tripa? ¿llorando una despedida?, ¿trasbordando en el metro? ¿festejando?... la vida en una ciudad como esta tiene muchas posibilidades, nuestras vidas no son estandarizadas por horarios rigurosos, no somos autómatas mecanizados, cada quien tiene sus sueños, miserias, escapadas, rutinas individuales, cada quién vive la ciudad de una manera distinta, en cierta forma cada quien tiene su ciudad.
La historia monumental (la de héroes de bronce, gestas heroicas y fechas que memorizar) es una gran ficción dadora de sentido, una fabulosa abstracción que con su potencia elimina el componente humano; las personas normales, los verdaderos agentes históricos (como tú y yo,) son disueltas en el océano de la Gran Historia, misma que es, en última instancia, un ejercicio narrativo abstracto en el que se desatiende la vida cotidiana; en ningún libro de historia se hablará del trabajador que se fuma un cigarro en la azotea de su casa a mitad de una jornada laboral, o del vendedor de barbacoa que diario cruza la ciudad para comprar su materia prima, o de la estudiante que se da diario un tiempo para leer tras hacer ejercicio, no hay espacio para Karina la de la tienda, ni para Mario el cocinero ni para Abraham el ilustrador o para Abimbola, la migrante marroquí o Karl, el neonazi adolescente.
Sociólogos y antropólogos se acercan más a la realidad cotidiana de los individuos, pero ellos también, bajo el interés particular del investigador, destilan, codifican, abstraen, interpretan la realidad social; convierten la voz y la experiencia de los individuos en unidades de análisis, objetos de estudio en donde se pierde de nuevo la voz propia, la historia cotidiana, el “idioma propio” de cada quien. Esta la historia cotidiana, privada, particular sólo suele conservarse en los empolvados álbumes familiares, en donde aun palpita el “aura” de la voz propia, pero esta es una historia cerrada, intima a la que ningún forastero tiene acceso.
Así nuestras vidas discurren compuestas por instantes aparentemente olvidables y rutinarios que se pierden con el tiempo (ni nosotros mismos los recordamos). Cada uno abstraídos en nuestras actividades (o en nuestra deliciosa inactividad) olvidamos la reflexión, la toma de conciencia de lo que hacemos y de cómo esto configurará (aunque sea mínimamente) nuestro futuro, pero más aun, enterrados en nuestro mundo, nos olvidamos de que existen otros billones de personas que en ese mismo momento, a esa misma hora están –muchos inconscientemente- moviendo al mundo, a su futuro y al de todos. Es aquí donde se inserta nuestra propuesta de ojo de mosca; con el objetivo de rescatar un instante, la voz propia que al juntarse con otras voces propias crea un panorama colectivo de la vida en el mundo contemporáneo contado por sus protagonistas, todo a través de la recuperación de un instante y es que, a final de cuentas ¿qué es la vida sino la sucesión del instante, del presente cotidiano?
::Un comentario Inicial::
Cuantas veces hemos pensado en esas tardes cálidas de flojera pura "¿...y qué estarán haciendo otras personas en este mismo momento, en esta misma ciudad ¿paseando a su perro?, ¿comiendo tacos de tripa? ¿llorando una despedida?, ¿trasbordando en el metro? ¿festejando?... la vida en una ciudad como esta tiene muchas posibilidades, nuestras vidas no son estandarizadas por horarios rigurosos, no somos autómatas mecanizados, cada quien tiene sus sueños, miserias, escapadas, rutinas individuales, cada quién vive la ciudad de una manera distinta, en cierta forma cada quien tiene su ciudad.
La historia monumental (la de héroes de bronce, gestas heroicas y fechas que memorizar) es una gran ficción dadora de sentido, una fabulosa abstracción que con su potencia elimina el componente humano; las personas normales, los verdaderos agentes históricos (como tú y yo,) son disueltas en el océano de la Gran Historia, misma que es, en última instancia, un ejercicio narrativo abstracto en el que se desatiende la vida cotidiana; en ningún libro de historia se hablará del trabajador que se fuma un cigarro en la azotea de su casa a mitad de una jornada laboral, o del vendedor de barbacoa que diario cruza la ciudad para comprar su materia prima, o de la estudiante que se da diario un tiempo para leer tras hacer ejercicio, no hay espacio para Karina la de la tienda, ni para Mario el cocinero ni para Abraham el ilustrador o para Abimbola, la migrante marroquí o Karl, el neonazi adolescente.
Sociólogos y antropólogos se acercan más a la realidad cotidiana de los individuos, pero ellos también, bajo el interés particular del investigador, destilan, codifican, abstraen, interpretan la realidad social; convierten la voz y la experiencia de los individuos en unidades de análisis, objetos de estudio en donde se pierde de nuevo la voz propia, la historia cotidiana, el “idioma propio” de cada quien. Esta la historia cotidiana, privada, particular sólo suele conservarse en los empolvados álbumes familiares, en donde aun palpita el “aura” de la voz propia, pero esta es una historia cerrada, intima a la que ningún forastero tiene acceso.
Así nuestras vidas discurren compuestas por instantes aparentemente olvidables y rutinarios que se pierden con el tiempo (ni nosotros mismos los recordamos). Cada uno abstraídos en nuestras actividades (o en nuestra deliciosa inactividad) olvidamos la reflexión, la toma de conciencia de lo que hacemos y de cómo esto configurará (aunque sea mínimamente) nuestro futuro, pero más aun, enterrados en nuestro mundo, nos olvidamos de que existen otros billones de personas que en ese mismo momento, a esa misma hora están –muchos inconscientemente- moviendo al mundo, a su futuro y al de todos. Es aquí donde se inserta nuestra propuesta de ojo de mosca; con el objetivo de rescatar un instante, la voz propia que al juntarse con otras voces propias crea un panorama colectivo de la vida en el mundo contemporáneo contado por sus protagonistas, todo a través de la recuperación de un instante y es que, a final de cuentas ¿qué es la vida sino la sucesión del instante, del presente cotidiano?
::La propuesta (enviada vía mail personas de distintas edades, lugares de residencia y ocupaciones)::
Esta propuesta tuvo el objetivo de juntar un instante en la ciudad visto desde distintos ojos.
Se propuso una fecha: Jueves 21 de Mayo de 2009 y una hora: 3:30 pm.
A esa hora ese día cada uno de los interesados tomó una fotografía de lo que estaba haciendo en ese preciso momento sin restricciones temáticas o de calidad de imagen, además se les pidió que enviaran un breve texto describiendo que era lo que hacían en ese momento, buscando así rescatar de forma cercana la voz y la interpretación del propio individuo sobre ese momento, sin pasar por el filtro del investigador, interprete, cronista.
::Los resultados::
Para –alegre- sorpresa para nosotros la convocatoria tuvo una muy buena respuesta (gracias a todos) ; 34 personas (21 hombres, 12 mujeres) nos enviaron sus imágenes y textos los cuales fueron compilados, publicando los textos íntegros (sólo corrigiendo algunos errores ortográficos) y sin hacer correcciones a la imágenes, gracias a la buena respuesta y a la diversidad de actividades realizadas, esta colección nos puede dar una idea de cómo se vive un instante en la ciudad visto desde distintas perspectivas.
Para –alegre- sorpresa para nosotros la convocatoria tuvo una muy buena respuesta (gracias a todos) ; 34 personas (21 hombres, 12 mujeres) nos enviaron sus imágenes y textos los cuales fueron compilados, publicando los textos íntegros (sólo corrigiendo algunos errores ortográficos) y sin hacer correcciones a la imágenes, gracias a la buena respuesta y a la diversidad de actividades realizadas, esta colección nos puede dar una idea de cómo se vive un instante en la ciudad visto desde distintas perspectivas.
Algunos datos interesantes:
Transporte. Dos viajaban en auto propio, otro en bocho taxi, uno esperaba el metro, mientras otro ya iba dentro, uno más en trolebús al mismo tiempo que Sabina casi llegaba a su destino en metrobus.
Trabajo. Al menos cuatro trabajaban en su oficina: una miraba la ciudad desde el WTC con temor a perder su empleo, mientras que Cirila aporreaba teclas frenéticamente feliz porque era su último día y Pozo, en Michoacán, se echaba un cigarro. dos hombres compraban alimentos para sus negocios de comida; Agustín iba por los ingredientes para preparar su barbacoa al mismo tiempo que Jorge hacía la compra para su restaurant mientras que Amelibelula descubría unas raíces en el baño de la escuela en donde trabaja, al mismo tiempo dos jóvenes trabajan en lo que parece un taller.
Comida. A cuatro personas las agarramos a la hora de la comida; mientras Gustock se echaba unos tacos de pollo Akmdr observaba la falta de apetito de los demás, Viko comía bolitas de Pacman ; ), y al otro lado del océano Tania en la sobremesa le mandaba mentalmente su caca-huate a un tal Arcadio.
La Ropa. A Alberto y a Lasser Noisex les llegó la hora tendiendo la ropa, mientras que Marisol descansaba tras lavar “una tonelada” de prendas.
Escuela. Monse en el laboratorio de microbiología decidió fotografiarse sus “tenis y su panza”, Juan Antonio veía a los novatos hacer sus primeras piruetas en la clase de Capoeira y Felipe regresaba de la UAM-A vía trole.
Vagancia. Al menos dos andaban en la calle sin comentar a donde se dirigía así que asumimos que estaban en la deliciosa vagancia; Filemón se encontró una misteriosa fachada en reparación, al mismo tiempo postomcronopio se encontró con un “durmiente” en pleno Reforma.
Contemplación y Vouyerismo. Para otros las 3 y media fue hora para relajarse, leer o contemplar: mientras yo me hacía pendejo viendo unas palomas en lugar de acabar mi proyecto, Airam leía un libro tras hacer ejercicio, Luis Felipe echaba el chisme con su hermana en la cocina e Issetha contemplaba la melancólica tarde desde su puerta, al mismo tiempo que Vivi y Vania espiaban a sus vecinos desde sus ventanas.
Otros. 3:30, por primera vez en más de una semana la madre de JCMR puede reposar en su sillón favorito, elektroPet descubre la belleza de una planta en su oficina mientras que Abel, imposibilitado para dar el fashazo pues se encontraba en medio de una ortodoncia, le pide a su dentista que tome la foto por él desde la ventana del consultorio.
Transporte. Dos viajaban en auto propio, otro en bocho taxi, uno esperaba el metro, mientras otro ya iba dentro, uno más en trolebús al mismo tiempo que Sabina casi llegaba a su destino en metrobus.
Trabajo. Al menos cuatro trabajaban en su oficina: una miraba la ciudad desde el WTC con temor a perder su empleo, mientras que Cirila aporreaba teclas frenéticamente feliz porque era su último día y Pozo, en Michoacán, se echaba un cigarro. dos hombres compraban alimentos para sus negocios de comida; Agustín iba por los ingredientes para preparar su barbacoa al mismo tiempo que Jorge hacía la compra para su restaurant mientras que Amelibelula descubría unas raíces en el baño de la escuela en donde trabaja, al mismo tiempo dos jóvenes trabajan en lo que parece un taller.
Comida. A cuatro personas las agarramos a la hora de la comida; mientras Gustock se echaba unos tacos de pollo Akmdr observaba la falta de apetito de los demás, Viko comía bolitas de Pacman ; ), y al otro lado del océano Tania en la sobremesa le mandaba mentalmente su caca-huate a un tal Arcadio.
La Ropa. A Alberto y a Lasser Noisex les llegó la hora tendiendo la ropa, mientras que Marisol descansaba tras lavar “una tonelada” de prendas.
Escuela. Monse en el laboratorio de microbiología decidió fotografiarse sus “tenis y su panza”, Juan Antonio veía a los novatos hacer sus primeras piruetas en la clase de Capoeira y Felipe regresaba de la UAM-A vía trole.
Vagancia. Al menos dos andaban en la calle sin comentar a donde se dirigía así que asumimos que estaban en la deliciosa vagancia; Filemón se encontró una misteriosa fachada en reparación, al mismo tiempo postomcronopio se encontró con un “durmiente” en pleno Reforma.
Contemplación y Vouyerismo. Para otros las 3 y media fue hora para relajarse, leer o contemplar: mientras yo me hacía pendejo viendo unas palomas en lugar de acabar mi proyecto, Airam leía un libro tras hacer ejercicio, Luis Felipe echaba el chisme con su hermana en la cocina e Issetha contemplaba la melancólica tarde desde su puerta, al mismo tiempo que Vivi y Vania espiaban a sus vecinos desde sus ventanas.
Otros. 3:30, por primera vez en más de una semana la madre de JCMR puede reposar en su sillón favorito, elektroPet descubre la belleza de una planta en su oficina mientras que Abel, imposibilitado para dar el fashazo pues se encontraba en medio de una ortodoncia, le pide a su dentista que tome la foto por él desde la ventana del consultorio.
El resultado nos muestra deliciosos contrastes y coincidencias que fueron acomodadas de manera que tuvieran cierta coherencia narrativa, no hicimos comentarios al margen para dar libertad interpretativa al observador.
He aquí su instante contado por ellos (ustedes) mismos:
CLIC AQUÍ PARA VER PRESENTACIÓN EN TAMAÑO COMPLETO (MUY RECOMENDABLE).
(Da clic en la imagen para cambiar de diapositiva)
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