Michael Jackson ha muerto. Conocido como el indiscutible rey del pop fue un digno representante de nuestros tiempos; kitsh, controversial, frívolo, uno de los primeros artistas en hablar de globalización, respeto racial, ecología, millonario, demandado, atormentado, victima de su tiempo. Michael es el Rey sin duda, de la nueva realeza sin corona y sin tradición.
Jeff Koons, el artista definitivo del kitsh y el apropiacionismo, creó esta escultura chillona y de mal gusto, digna del rey del pop, en la que le retrata estilizado junto a su simio mascota Bubbles.
Salud pues, por el Pop, una forma de re-des-entender (se) -del- mundo.
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