miércoles, 6 de mayo de 2009

Imagen del día: San Gennaro intercede presso la Vergine, Cristo e il Padre Eterno per la peste del 1656

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"San Genaro intercede junto a la virgen, Cristo y el Padre Eterno por la peste de 1656" es el nombre de esta pieza del pintor barroco Luca Giordano. A mediados del siglo XVII el barroco era ya un estilo bastante reconocido, y admirado por su impacto visual efectista, sensual y recargado, era el representante de nuevos tiempos exhuberantes, agitados y en donde las artes comenzaban a pluralizarse (el barroco como oposición a la tradición renacentista, marca el comienzo del fin de las hegemonías estéticas), el tiempo comenzaba a acelerarse (aceleración que en el siglo XXI ha llegado a su máximo nivel; las tecnologías de la comunicación han abolido el tiempo y el espacio, en su sentido tradicional) y Luca Giordano era un digno representante de sus tiempos; apodado "luca fa´presto" (Luca va rápido), fue un artista que pintaba con rapidez obras de excelente calidad para sus compradores para los que hacía piezas casi a la medida mezclando numerosos estilos e incluso hacía guiños (e incluso imitaciones) a los grandes maestros (cosa que más tarde le fueron críticadas en tiempos del racionalismo).

Pero el siglo XVII fue también un siglo marcado aun por los letales brotes de Peste, entre ellas la que azotó Francia y España en 1656 (la cual acabó con la vida de otro artista barroco: Bernardo Cavallino), cuando Luca era un Joven de 22 años, la devastación fue tal que la gente sólo tenía un consuelo: la religión, pues sólo la santa trinidad podría librarlos de este mal. Los tiempos de peste eran tiempos en los que se reavivaba la religiosidad popular, Luca, hombre de su tiempo, creó la pintura que aquí mostramos, sin embargo no está claro si la peste a la que se refiere la obra es la de 1656, pues el título nos dice que San Gennaro intercede para terminar con la peste pero en ningún documento se dice que se le adjudicó a este santo italiano el fin de la epidemia, además en 1656 Luca no vivía ni en Francia ni en España, sino en Nápoles (de hecho en algunas fuentes esta obra lleva el nombre de "San Gennaro libera a Nápoles de la peste") , lejos de la peste, por lo que probablemente la obra de Giordano es una alegoría ( ¿o analogía?) a la peste que azotó Nápoles en 1597 y que fue contenida, según la tradición local, por un milagro adjudicado, este sí, a San Gennaro, patrono de la ciudad. Si es así, la obra es más que un retrato de acontecimientos pasados, una plegaría de Luca para que la nueva peste que azotaba Francia y España, de ahí quizá su dramatismo tenebrista (que mostraba el terror real que se vivía) en la parte inferior (en donde se pueden observar cadaveres descompuestos de hombres, mujeres y niños, e incluso, en segundo plano, un hombre con un cubrebocas rústico), que contrasta con la exhuberancia efectista y celestial de la parte superior.

Hoy vivimos de nuevo en tiempos del voluptuoso exceso barroco/retiniano y vivimos también en tiempos de plagas y de epidemias que reviven los fantasmas de siglos pasados y nos muestran que a pesar de los enormes avances científicos el ser humano es aun tan vulnerable a las enfermedades desconocidas como en siglos pasados, sólo que en un mundo sin dios, no podemos, como Luca, apelar a una salvación divina, sino que depostiamos nuestra fé (igual de irracional, igual de infantil) en la medicina racional y científica en la que creemos ciegamente.

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