Imagen del día: "Blowjob 3"

Es el museo de arte moderno de Varsovia, Polonia a finales del 2008. Como parte del festival Aint not Sorry se anunció la presencia del artista Wojciech Kosma apoyado por la joven cantante y performer Jeki Saborov. La multitud ya esperaba a la joven quien entró a la sala del museo (en dónde sólo había un micrófono bajo, una copa, un par de audífonos y dos altavoces), se hincó frente al micrófono, se ajustó los audifonos, bebió de un trago el vino de la copa y se acercó al micrófono, lo besó y comenzó a succionarlo, algunos asistentes sonreían nerviosos, otros con franca cara de asco se salieron ofendidos de la sala, sólo porque una joven lamía un micrófono encendido. El performance creado por Kosma se llama Blowjob (felación), esta acción más o menos banal resulta interesante pues convierte al acto de succionar en sonido, la intención se completa cuando el sonido producido por la boca al chupar es escuchado en tiempo real gracias a los audífonos que aislan al practicante, concentrándose así en el placer rítmico que genera su propia boca, en ese momento los asistentes se convierten en sorprendidos voyeurs, son intrusos observando la intimidad de un acto puramente sensual, individual, egoísta, ella, de cierta forma, está sola en esa sala, aislada disfrutando del placer que ella misma se provoca al crear sonidos con sus movimientos de labios y lengua. Como en la pornografía, el espectador sólo puede tener una idea de la sensación del practicante, esto gracias a lo que ve y a lo que escucha a través de los altavoces, pero no es parte del acto, es un ente periférico, un intruso que sexualiza la situación al observarla (y es que, a fin de cuentas, es sólo un micrófono).

Este performance pude ser realizado por cualquiera (también lo han hecho hombres), pues el propio Wojciech Kosma ha dado su aprobación en este documento, sólo pidiendo que si lo documentan lo envíen a su web. La invitación está abierta.

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