Hoy es 13 de agosto, en 1926 nació Fidel Castro, uno de los personajes más influyentes, contradictorios y provocadores del siglo XX, cuando Fidel festejaba su cumpleaños numero 20, murió otro gran provocador, también de izquierda, el escritor de ficción H. G. Wells. 15 años después, otro 13 de agosto, se comienza a construir el muro de Berlín, que dividirá a Alemania en dos, todo en nombre del Comunismo más reaccionario. Históricamente el 13 de agosto ha estado ligado, de una u otra forma, a la izquierda, por ejemplo el 13 de agosto de 1975 se fundó en Estados Unidos la Organización Internacional de Zurdos (sí, de zurdos). Pero quizá más importante que todos estos acontecimientos, el 13 de agosto es también mi cumpleaños, jeje, yo, por cierto, me declaro -sin empacho- como izquierdista y, bueno, también soy zurdo, y admirador de Wells y Castro (aunque con él casi nunca estoy de acuerdo), es intersante descubrir como la historia nos conecta coincidentemente por una fecha.
Pues bueno, para festejarme me regalo ( y les regalo) dos dibujos de Picasso, no son quizá los más famosos pero para mí siempre han sido de una gran belleza y sensualidad, es por eso que los he elegido para agasajarme. Los primeros dos son retratos de su mujer Françoise Gliot (hermosa, leonina, mitológica con su eterna ceja levantada como gesto de soberbia o indiferencia) el otro (abajo) es un desnudo de una joven llamada Genevieve Laporte, la historia es interesante, era 1944, Picasso vivía en París, ya era mundialmente famoso y tenía más de sesenta años, una tarde una jovencita de 16 años tocó su puerta, quería una entrevista para su periódico escolar, don Picasso aceptó y la invitó a volver en otra ocasión. Ella era una parisina bellisima muy culta para su edad y el pintor la acogió como amiga, caminaban por las tardes, tomaban chocolate, él le prestaba libros y platicaban largamente, era una relación inocente que duró poco porque ella tuvo que partir. Tiempo después volvió, tenía ya 23 años y su belleza y cultura habían madurado, Picaso ya casi pisaba los setenta años pero eso no impidió que comenzara ahí una secreta relación amorosa (en esos momentos Picasso vivía con Françoise Gilot), se veían los miércoles y él la dibujaba una y otra vez, casi obsesivamente. Pronto Françoise lo abandonó, pero él seguía frecuentando a Genevieve con quien rejuveneció, volvió a las fiestas, a la vida pública y, claro al sexo, haciendo pensar en lo cierto de las palabras de Jaime Sabines "la única recomendación que considero, seriamente, es la de buscar mujer joven para la cama, porque a estas alturas la juventud sólo puede llegarnos por contagio". Ella fue su musa inspiradora durante cuatro años, los dibujos que Picasso creó en este periodo son sencillos, hechos rápidamente con pocas lineas, sin embargo, creo, que estos retratos rápidos sintetizan el ideal de belleza de todo el arte occidental, su sencillez, su aparente descuido y abstracción no son gratuitos intentos de huir de la realidad, sino por el contrario, son un intento por sumergirse en ella, en su esencia.
La Joven Genevieve, dejó a Picasso a cuatro años de iniciar su relación, salvándose así de la maldición que sufrieron varias de sus mujeres; por ejemplo Dora Maar vivió como hermitaña desde que terminó su relación con el artista y Jaqueline Roque, se suicidó de un balazo. Los dibujos que Picasso le regaló a su joven amante, fueron guardados por ella durante décadas y hasta ahora se han hecho públicos, para ser subastados, con el objetivo de, dice la propia Genevieve, limpiar el nombre de Picasso, dice "Han hecho de Picasso un macho, un monstruo, un tipo que llegó a apagar un cigarrillo en la mejilla de su esposa. Basta con mirar estos dibujos: ahí sólo hay ternura, creo que eso es evidente...Ese conjunto de dibujos prueban lo que era ese hombre: amor, respeto y dulzura"
Picasso amó profundamente a la mujer y en estos retratos condensa su amor y su deseo pero también su ternura, estos dibujos sencillos son la esencia del amor romántico, en sus lineas se refleja la belleza femenina, pero también la belleza del enamoramiento. ante esta explosión de cadencia y ritmo sólo nos queda disfrutar, contemplarlas es re-enamorarse, al menos por un momento.
¡a mi salud!
Picasso amó profundamente a la mujer y en estos retratos condensa su amor y su deseo pero también su ternura, estos dibujos sencillos son la esencia del amor romántico, en sus lineas se refleja la belleza femenina, pero también la belleza del enamoramiento. ante esta explosión de cadencia y ritmo sólo nos queda disfrutar, contemplarlas es re-enamorarse, al menos por un momento.
¡a mi salud!
Más. Un excelente artículo al respecto.
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